Es miércoles tres de octubre y hoy día he querido realizar mi pequeño homenaje a la música clásica con una de esas historias que escribí hace mil años y he retocado mil veces (Prometo que esta será la última).
Quiero hablar un poco de Mi ángel negro ya que es una historia que me costó mucho escribir. Cuando la empecé lo hice del tirón, plasmando en el papel todo lo que me venía a la cabeza y luego pasándolo a ordenador. En el momento que la leí pensaba que no había fallas y lo he pensado hasta hace unos días donde me he dado cuenta que habían un sin fin de incoherencias, empezando por los siglos y mis amados compositores, pero creo que ambos problemas ya han sido solucionados, al menos lo he intentado con sumo cuidado conservando la esencia de otra bonita historia sombría sobre los seres sobrenaturales que más me gustan, los vampiros.
Otra cosa que he sacado en claro es que soy un poco sádica (quizás mucho), me gusta hacer sufrir a mis personajes independientemente del final que tenga que la historia. ¿Por qué sera?...
Bueno volviendo al tema principal, la música. Quiero dejar los vídeos de las obras que aparecen nombradas en la historia, aparte de que creo que merecen ser escuchadas, no solo porque son mis favoritas, si no también porque ayudaran a entender la historia cuando leas el nombre y escuches en tu cabeza.
El pianista nocturno Chopín:
Tocata y fuga en Re menor:
Sonata para violín y piano en Sí Bemol Mayor:
Para Elisa:
Y como regalo y acto final les dejo lo más maravilloso que para mi tiene la música clásica: El Requiem de Mozart junto a uno de los comentarios que me llegó al alma:
Cruel ironía es que la obra fúnebre que prometía ser la más bella de todas las melodías, fuera la que tu muerte dejaría inconclusa.
No podía ser de otra forma, un talento tal no podía tener una muerte menos poética.
Qué mejor morir, que el destino te mande a componer tu proprio Requiem.
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